¿Sabía que una simple riñonera puede mejorar su tiempo de carrera hasta en un 4,8%? Descubra cómo este accesorio discreto se ha convertido en el aliado secreto de los corredores.
Cuando se habla de running, es común que la atención se centre en los tenis, las aplicaciones para medir el rendimiento, o incluso en los suplementos energéticos. Sin embargo, un accesorio tan sencillo como una riñonera ha ganado terreno silenciosamente entre los corredores, tanto amateurs como profesionales. Lejos de ser una simple moda ochentera, la riñonera se ha reinventado como una herramienta funcional para mejorar la experiencia de correr.
La riñonera —también conocida como belt bag, fanny pack o cinturón de hidratación en el contexto deportivo— es un pequeño bolso que se ajusta a la cintura mediante una correa, generalmente con broche o velcro. Tradicionalmente fue un accesorio popular por su practicidad urbana, pero en el mundo del running, ha evolucionado para cumplir funciones específicas: desde portar el celular y llaves hasta transportar agua, geles energéticos y documentos.
Las riñoneras modernas para corredores ya no tienen el volumen torpe de las versiones convencionales. Suelen estar hechas de materiales livianos, como neopreno o poliéster técnico, y son impermeables, transpirables y resistentes a la fricción. Muchos modelos se ajustan al cuerpo con una forma ergonómica que evita el rebote.
“Un error común es usar una riñonera urbana para correr. Eso genera rebote, molestias lumbares y distracciones. Las riñoneras de running tienen diseños delgados que se adhieren al cuerpo como una segunda piel”, advierte el experto.
Entre las más populares se encuentran las riñoneras con compartimentos múltiples y cinturón elástico ajustable. Algunas incluyen portabotellas en ángulo para facilitar el acceso al agua sin detenerse. También hay versiones ultraligeras para trail runners o quienes compiten en maratones, donde cada gramo cuenta.
¿Por qué es útil en el running?
Uno de los principales beneficios de usar riñonera durante una carrera o entrenamiento es la posibilidad de llevar lo esencial sin usar las manos. Esto puede parecer una obviedad, pero en términos de rendimiento y seguridad, representa una ventaja significativa.
“El cuerpo humano fue diseñado para moverse de manera eficiente cuando está equilibrado. Si corre con una botella en la mano, por ejemplo, desequilibras tu centro de gravedad. Eso puede provocar molestias en hombros, caderas o rodillas a largo plazo. La riñonera distribuye ese peso de forma neutral”, explica Ramírez.
Además, permite tener a la mano objetos clave como:
• El celular, para emergencias o monitoreo con apps como Strava o Nike Run Club.
• Gel o barras energéticas, necesarias en entrenamientos de larga duración.
• Llaves y documentos, protegidos del sudor o la lluvia.
• Medicación, como inhaladores para quienes tienen condiciones respiratorias.
Incluso se ha observado que usar una riñonera puede generar beneficios psicológicos al reducir la ansiedad sobre la seguridad de los objetos personales. “He visto corredores que mejoran su concentración solo por saber que no van a perder las llaves o el celular”, señala el especialista.
En 2023, el Instituto de Ciencias del Deporte de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) publicó un estudio titulado “Efectos del uso de riñoneras ergonómicas en el equilibrio y rendimiento de corredores urbanos”. El estudio, dirigido por la investigadora doctora Verónica Lucini, evaluó a 100 corredores amateurs divididos en dos grupos: 50 que corrían con riñonera especializada y 50 sin ella o con mochila liviana.
Durante 8 semanas, se midieron parámetros como:
• Tiempo de carrera por kilómetro.
• Frecuencia de pausas.
• Nivel de hidratación al terminar el entrenamiento.
• Incidencia de lesiones musculares menores.
Los resultados fueron reveladores:
• El grupo con riñonera mostró una mejora del 4,8% en su tiempo promedio por kilómetro.
• Redujo en un 33% las pausas durante el recorrido.
• Mantuvieron niveles de hidratación más estables.
• Reportaron un 21% menos de molestias lumbares o cervicales.
“La conclusión es clara: una riñonera bien utilizada no solo mejora la eficiencia sino también la seguridad del corredor”, escribió la doctora Lucini en su informe.
Además, se observó que quienes usaban la riñonera se sentían “más preparados” y “menos distraídos”, lo cual favorece la constancia del entrenamiento.
¿Cómo elegir la adecuada?
Ante tantas opciones en el mercado, ¿cómo escoger la riñonera correcta? Ramírez da algunas recomendaciones:
1. Tamaño adecuado al uso: Si solo necesitas guardar llaves y celular, elige una slim. Si corres más de 10 km, considera una con espacio para hidratación.
2. Material transpirable: El sudor puede ser un problema. Asegúrate de que la riñonera tenga paneles de ventilación y materiales antibacterianos.
3. Cinturón ajustable: La riñonera debe quedar firme sin cortar la circulación. Un buen ajuste evita rebotes.
4. Prueba antes de comprar: “Siempre recomiendo correr 200 metros con la riñonera en tienda o en la acera. Si salta, no sirve”, enfatiza.
5. Elementos reflectantes: Para quienes corren de noche o en ambientes urbanos, la visibilidad es crucial.
¿La riñonera reemplaza otros accesorios?
No necesariamente. Algunos corredores prefieren mochilas de hidratación para distancias más largas, pero estas pueden resultar más pesadas y calurosas. Otros combinan la riñonera con brazaletes deportivos para llevar el celular. Sin embargo, cuando se busca ligereza, la riñonera suele ser la mejor opción.
“La clave está en la comodidad personal. Algunos sienten que la riñonera es parte de su cuerpo después de unos minutos. Otros necesitan experimentar con varias marcas antes de encontrar la ideal”, señala Ramírez.
La riñonera es mucho más que un accesorio retro: es una herramienta práctica, versátil y científicamente respaldada que puede marcar la diferencia en el rendimiento y la seguridad de un corredor. Gracias a avances en diseño y materiales, hoy es posible encontrar modelos adaptados a todo tipo de necesidades, desde un jogging corto hasta una ultramaratón.
“Siempre les digo a mis pacientes y atletas: correr no se trata solo de piernas. También es cabeza y logística. Y en esa logística, la riñonera es una aliada discreta pero poderosa”, concluye Ramírez.
